Acciones autónomas contra Amazon en solidaridad con Palestina

:

Incluye un informe desde Lacey, Washington

Localizations:

cdn.crimethinc.com/assets/articles/2023/12/18/header.jpg

Los días 17 y 18 de diciembre, manifestantes de Oregón y Washington cerraron dos almacenes de Amazon y una obra de construcción para castigar la complicidad de Amazon en el genocidio de Gaza y la destrucción que está causando en el mundo natural. Esta es la última de una serie de acciones de solidaridad en la región y en toda la costa oeste, demostrando lo eficaz que puede ser la organización sin líderes.

El 17 de diciembre, los y las manifestantes de Lacey (Washington) cerraron un centro de distribución de Amazon. Un participante describe esta acción en su totalidad en el siguiente informe. Otro informe de la acción aparece aquí.

A la mañana siguiente, el 18 de diciembre, los y las manifestantes interrumpieron el trabajo en una obra en construcción propiedad de Amazon en el sur de Oregón para expresar su solidaridad con el pueblo palestino. Entraron en la obra de Table Rock Road, en Central Point, donde Amazon está intentando construir un enorme almacén y un centro de distribución terrestre. Para llamar la atención sobre la relación financiera de Amazon con el gobierno israelí, las personas participantes portaban pancartas en las que se podía leer “Free Palestine” (Palestina libre), “Amazon Profits Off Genocide” (Amazon se beneficia del genocidio) y “Los Pueblos Unidos Jamás Serán Vencidos”. Distribuyeron octavillas en inglés y español explicando la acción. Una de sus ambiciones era demostrar que incluso las comunidades rurales y las ciudades pequeñas pueden actuar, ya que hay objetivos en todas partes. Dondequiera que vivas, es probable que haya un almacén de Amazon no muy lejos.

En otro lugar, ese mismo día, activistas ecologistas bloquearon un almacén de Amazon en Seattle, Washington, utilizando un trípode y encadenamientos, tratando de llamar la atención sobre el considerable daño que Amazon está infligiendo a la biosfera.

También vale la pena mencionar que un par de días antes, el 15 de diciembre, la gente en la ciudad de Nueva York coordinó un paro masivo dirigido a Whole Foods en solidaridad con Palestina. Da la casualidad de que Whole Foods es una filial de Amazon.

Esta serie de acciones autónomas muestra cómo los esfuerzos descentralizados pueden, sin embargo, golpear objetivos interrelacionados de forma coherente, demostrando un modelo reproducible que puede extenderse más ampliamente y de forma impredecible de lo que cualquier organización por sí sola podría coordinar.

Informe desde Lacey, Washington

El domingo por la tarde, más de cincuenta personas se reunieron en Lacey, Washington, para cerrar un centro de distribución de Amazon y detener el flujo de camiones de reparto. Amazon es la columna vertebral tecnológica del régimen de apartheid israelí: tiene contratos multimillonarios para proporcionar servicios en la nube y servidores al Estado israelí, su policía y su ejército. La infraestructura que Amazon les proporciona les permite comunicarse, recopilar, analizar y archivar los datos necesarios para ampliar los asentamientos ilegales y reprimir al pueblo palestino. Puedes visitar notechforapartheid.com para obtener más información sobre el papel de Amazon en el apartheid israelí, así como el papel que desempeña en el terror interno a través de sus contratos con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas y más de 2000 departamentos de policía.

Mientras la gente marchaba hacia el centro de distribución de Amazon, coreaban “¡Amazon, no puedes esconderte, te beneficias del genocidio!” y “¡Amazon, mientras espías, niños y niñas palestinas mueren!”. Entre las personas asistentes había gente muy diversa, desde jóvenes a un amplio abanico de personas adultas, algunas de las cuales eran padres y madres. Cuando llegaron a la entrada del centro de distribución, por donde los camiones de Amazon acceden a Hogum Bay Road Northeast, los guardias de seguridad estaban cerrando la verja, tras haber sido avisados de la llegada del grupo. Esto sólo ayudó a los manifestantes a cumplir su objetivo de detener el flujo de camiones.

Durante más de dos horas, los y las manifestantes bloquearon la entrada y salida de camiones del centro, interrumpiendo con éxito la actividad de Amazon. Al menos tres conductores de camiones de Amazon tocaron la bocina y levantaron el puño expresando su solidaridad desde el interior de las puertas. Esos gestos recordaban al trabajador que abandonó el trabajo en solidaridad con Palestina durante una acción en el puerto de Tacoma el mes pasado.

Otros trabajadores de Amazon charlaron con los y las manifestantes a través de la puerta, aceptando octavillas que explicaban los objetivos de la acción. Estas muestras de apoyo de los trabajadores confirman que una Palestina libre es lo que quiere la inmensa mayoría de la gente. A medida que las personas que se solidarizan con el pueblo palestino continúan educándose mutuamente, la idea de una Palestina libre se está entendiendo ampliamente como algo más que el mínimo de un alto el fuego permanente, sino más bien una Palestina descolonizada libre de la ocupación israelí, en la que la tierra sea devuelta a aquellos a quienes les fue arrebatada, para que el pueblo palestino pueda vivir una vida digna en sus propios términos. Un obstáculo importante para ese objetivo es la codicia de los ejecutivos de las empresas y los políticos que se benefician directamente de la guerra perpetua y de sociedades cada vez más militarizadas. Pero a través de la educación continua, el movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS), y los esfuerzos sostenidos de acción directa en todo el mundo, estamos allanando el camino hacia la liberación palestina.

Lo que ocurrió fuera de las puertas del almacén de Amazon encarnó la alegría en el centro de un mundo liberado. La gente bailó al son de la música amplificada, jugó al fútbol y al Uno en la calle, compartió comida, pintó con tiza mensajes en el suelo, hizo arte y estrechó relaciones basadas en valores compartidos y en el compromiso con la acción.

La acción del domingo fue una acción autónoma: no estuvo dirigida ni subvencionada por ninguna organización específica. No hubo líderes de acción ni directrices. Se animó a los participantes a colaborar y actuar libremente en pos del objetivo común de cerrar el centro. Este tipo de acción disuelve las jerarquías, respeta el derecho al libre albedrío de todos y fomenta la creatividad y la diversidad de tácticas. Esta acción se produjo poco después de una acción en Olympia, Washington, el viernes 15 de diciembre, en la que 40 o más personas marcharon a la oficina de RE/MAX en Pacific Avenue para entregar una carta exigiendo que RE/MAX dejara de comprar y vender inmuebles en los territorios palestinos ocupados.

Poco después de las 16.00 horas del domingo, todo el grupo abandonó el centro de distribución, marchó de regreso a la ciudad y se dispersó. Las fuerzas del orden no les dijeron ni una palabra en todo el día y no practicaron ninguna detención. Los participantes ejercieron con éxito el poder que reside en la acción colectiva: el poder de parar los negocios de siempre, de ocupar las calles, de jugar juntas, de crear un mundo mejor sin interferencias.

Mantengamos la presión sobre Amazon y todas las demás empresas que son cómplices de la actual limpieza étnica en Palestina. Sigamos boicoteando sus productos. Retener nuestro dinero y denunciar la especulación inhumana es eficaz. Desde la década de 1960 hasta la de 1980, el movimiento mundial de boicot, desinversión y sanciones [BDS] desempeñó un papel fundamental en el desmantelamiento del régimen de apartheid sudafricano. Visite bdsmovement.net para obtener más información sobre el movimiento para poner fin al apoyo internacional a la opresión de los palestinos por parte de Israel.

El movimiento por la liberación del pueblo palestino debe ampliarse para incluir la liberación de todos los pueblos, incluidos los que sufren atrocidades en Etiopía, Sudán, Congo y otros lugares. Nadie será libre hasta que todos seamos libres. Mi humanidad está ligada a la tuya. Nuestra humanidad está ligada a la suya.


Manifestantes en el sur de Oregón interrumpiendo el trabajo en una obra propiedad de Amazon en solidaridad con Palestina el 18 de diciembre de 2023. Esta fotografía les muestra en el interior de la obra.