En solidaridad con la gente de China, Hong Kong y otros lugares que enfrentan el brote de coronavirus y la pesadilla burocrática que lo acompaña, nuestros camaradas en Brasil prepararon una versión actualizada de un póster que hicieron hace años en respuesta a los desastres ambientales en América Latina. Presentamos aquí en portugués, inglés, español e italiano.
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El terremoto en Puerto Rico — los incendios en Australia, en Brasil y en la costa oeste de los Estados Unidos, el coronavirus en China y en todo el mundo: todas estas catástrofes se ven agravadas por las estructuras de dominación que concentran el poder en unas pocas manos y valoran las ganancias de algunas personas privilegiadas a expensas de todas las demás. Ahora, los supuestos líderes mundiales nos dicen que son los únicos calificados para manejar las emergencias que estamos presenciando. Sin embargo, sus prioridades no han cambiado. Confiar en ellos significa marchar hacia el apocalipsis.
En lugar de luchar para enfrentar individualmente las consecuencias cada vez más drásticas de este orden social, unámonos para enfrentarlos en nuestros propios términos. Juntos, podemos resistir y sobrevivir.
Haga clic en la imagen para descargar una versión imprimible del póster.
De Una Forma u Otra, Algún Día Todos Usaremos Máscaras.
No importa dónde nos encontremos en esta sociedad, nuestro futuro se reduce a dos opciones: aceptar pasivamente nuestro destino al tratar de reducir gradualmente el daño causado al medio ambiente y a nuestros cuerpos, o resistirnos activamente para detener el desastre e implementar nuestras propias soluciones. Si hay algo en lo que los científicos, sociólogos, estrategas militares y amas de casa están de acuerdo, es que nos dirigimos hacia un colapso global.
Los que están en el poder buscan aprovechar los huracanes, los incendios forestales y las pandemias para imponer formas de control cada vez más invasivas. Sus respuestas a las crisis siempre priorizan la protección de sus propios privilegios y ganancias, mientras nos tratan como desechables. No podemos confiar en su conocimiento o en sus intereses de salvar nuestras vidas.
Si nos resignamos al futuro como resultado del cambio climático catastrófico, la contaminación generalizada y el colapso ecológico, tarde o temprano, el desastre nos llegará. En algunas partes del mundo, las personas ya se ven obligadas a usar máscaras cuando salen de casa solo para protegerse del aire envenenado, los desechos tóxicos o las enfermedades infecciosas.
Si no aceptamos la destrucción de nuestras vidas, nuestra tierra, nuestra comida y todo lo que nos conecta, la biosfera en su conjunto, tenemos que luchar para recuperar el control sobre las condiciones necesarias para nuestras vidas y las decisiones que determinan nuestra supervivencia. En un mundo lleno de policías, prisiones, cámaras de vigilancia, tendremos que usar máscaras que oculten quiénes somos para que podamos luchar por lo que realmente queremos.